Fusicoccum Amygdali en Almendro

Si hay una enfermedad que es popular entre los cultivos de almendro en España, esa es la Fusicoccum. Es también conocida como ‘’chancro’’ causado por el hongo Phomopsis amygdali. Junto con la mancha ocre, es una de las principales enfermedades del almendro que más azota en la península ibérica. Afecta especialmente a las plantaciones ubicadas en zonas litorales donde se concentran altos niveles de humedad.

En este caso, la importancia de elegir una variedad concreta es sumamente importante. De hecho, el programa del Instituto de Investigación y Tecnologías Agroalimentarias (IRTA por sus siglas en catalán) centra muchos esfuerzos en encontrar variedades de almendros más rentables. Este tipo de programas de investigación dedican mucho tiempo y esfuerzo en hacer cruces hasta dar con genotipos más tolerantes a enfermedades. Pero no solo eso, sino que también los preparan con más características que rentabilizan al sector como almendros de floración tardía, autofértiles, alta capacidad productiva, etc.

Actualmente en el mercado existen más de cien variedades de almendros que cada agricultor tendrá que elegir en función de la zona, el país y las condiciones de cultivo que tenga. Y concretamente, con el Fusicoccum, la enfermedad de la que hablaremos en este artículo, existen algunas especies más susceptibles a la enfermedad del chancro, como la Belle d’ Aurons, Cambra, Desmayo Largueta, Ferragnès, Lauranne, Marcona o Ramillete.

Aún así, a parte de la variedad de almendros, existen muchos otros elementos que propician la aparición del Fusicoccum en almendro. Por eso, en este artículo intentaremos abordar toda la información necesaria para que puedas entenderla, prevenirla o cauterizarla a tiempo.

Chancro o Fusicoccum, una enfermedad en los almendros

Este es un hongo ascomiceto y tiene una característica principal que es la infección de las ramas de árboles frutales de hueso tales como el melocotonero, nectarina, ciruelo y, como no, los almendros.

Es contagioso ​durante la primavera ya que se propaga con la lluvia, el rocío y la humedad elevada. ​Esta será la estación en la que se podrán visualizar síntomas en caso de infección. Aún así, también se deberá estar pendiente durante otras estaciones donde haya humedad y temperatura cálida, por ejemplo, a finales de un invierno caluroso o a principios de otoño. ​De hecho, en otoño con la caída de las hojas y las lluvias es cuando el hongo se propaga y queda latente hasta la primavera siguiente.

Se deberá prestar especial atención a los brotes, ya que son el órgano al que más puede afectar este hongo. Aún así también se pueden notar afecciones en hojas y flores que empezarán a sufrir consecuencias a finales de primavera y principio de verano.

Lo síntomas más frecuentes en la enfermedad Fusicoccum en almendros

Como hemos comentado, el principal síntoma que se podrá visualizar es la desecación de los brotes jóvenes creando chancros marrones en las yemas. Como resultado, ​en fases más avanzadas de la infección, el árbol quedará seco en la parte inferior de la copa​ y a medida que la infección anilla el total de la rama, esta acabará de secándose y muriendo.

También es importante saber que este hongo produce una toxina conocida como fusicoccina que estimula la apertura de estomas, lo cual genera una transpiración excesiva que puede hacer que el​ brote se seque en sentido descendente.

Acciones preventivas contra el Fusicoccum

Para saber qué medidas hay que tomar se tendrá que entender cómo trabaja este hongo y es que es durante las lluvias de otoño que se forman picnidios que forman conidios. Estos últimos se dispersan con las lluvias y propagan la enfermedad a las ramas vecinas. Por eso es importante detectar durante las primaveras, si hay infección para poder evitar la propagación en la siguiente estación.

A continuación te resumimos las acciones preventivas más importantes contra la enfermedad Fusicoccum en el almendro

  1. PODA: Una de las primeras y más importantes medidas de prevención es durante la poda. Se deben eliminar las partes afectadas podando cuando el clima sea frío o seco, es decir, en invierno y en verano; para después quemar las ramas y así erradicar la fuente de inóculo. También es importante desinfectar las herramientas para evitar que estas sean un foco de transmisión para otros ejemplares. Por último, durante la poda se debería estructurar la copa de manera que se facilite la aireación y reducir la posibilidad de concentración de humedad.

  2. VARIEDADES: hay zonas y variedades que son más susceptibles a esta enfermedad. Por eso, como recalcamos al principio del artículo, si la zona es propensa se deberían elegir variedades concretas que sean resistentes y adecuadas.

  3. RIEGO: utilizar el gota a gota como sistema de riego puede ser una buena medida preventiva ya que así se evitan los encharcamientos y por lo tanto la humedad que, en definitiva, es lo que provoca el inicio de las infecciones.

  4. NUTRIENTES: en cuanto al suelo se deberán evitar altos niveles de nitrógeno y un abonado equilibrado.

Cómo combatir el Fusicoccum en los almendros

Como siempre, para cada enfermedad recordamos que se debe consultar el Registro actualizado de productos fitosanitarios que pone a disposición el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

Actualmente ​solo existen medidas preventivas de productos de contacto como medida cultural.​ Así mismo también se considera una medida terapéutica que, a partir del momento del estado fenológico D, cuando la corola se hace visible, se proteja la vegetación durante al menos un mes. Además en otoño se aconseja un tratamiento con materia activa sistémica.

Como siempre, para cada enfermedad recordamos que se debe consultar el Registro actualizado de productos fitosanitarios que pone a disposición el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

Actualmente ​solo existen medidas preventivas de productos de contacto como medida cultural.​ Así mismo también se considera una medida terapéutica que, a partir del momento del estado fenológico D, cuando la corola se hace visible, se proteja la vegetación durante al menos un mes. Además en otoño se aconseja un tratamiento con materia activa sistémica.

Ponte en manos de expertos para eliminar el chancro

 

Desde Isaticar Agro sabemos la importancia del control de enfermedades y los efectos económicos que pueden llegar a representar para un agricultor. ​Por eso queremos mantenerte informado y actualizado con las mejores prácticas culturales y preventivas necesarias para eliminar el chancro en almendros.

Y es que, una cosa tenemos clara y es que la información es poder. Por eso, también, queremos que en momentos de duda puedes ​acudir a profesionales de confianza. ​En Isaticar Agro encontrarás expertos que responderán a tus consultas de forma personalizada, según tus condiciones y necesidades.

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