Tratamientos en almendro tras la cosecha
- Técnico en Isaticar agro
Una vez realizada la recolección de la almendra, no termina el manejo del cultivo del almendro. Después de la recolección, se deben realizar una serie de acciones o tratamientos que son tan importantes como las que se realizan durante el resto del ciclo del cultivo.
Riego del almendro tras la recolección
En las plantaciones en las que sea posible, es indispensable realizar un riego post cosecha, puesto que está directamente relacionado con la productividad, al producirse una acumulación de reservas. Un estrés hídrico en este período puede provocar efectos negativos en la densidad y la fertilidad de las flores y en la fructificación. Pero un exceso de agua en el período previo al reposo invernal puede ocasionar un rebrote vegetativo, provocando una señal inequívoca a la planta para no iniciar el proceso de senescencia.
Tratamiento fitosanitario en almendros tras la cosecha
En el caso de observar una gran incidencia de alguna plaga, sería recomendable añadir un producto fitosanitario a nuestro tratamiento foliar para acabar con la población de dicha plaga y evitar la infección para el año siguiente.
Emplear productos cuyas materias activas se encuentren autorizadas en el Registro de Productos Fitosanitarios del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para esta plaga, en este cultivo y con la dosis recomendada. En caso de realizar tratamientos prestar especial atención a los plazos de seguridad.
Fertilización de almendros tras la recolección del fruto
En esta época se debe realizar una correcta fertilización de la plantación, teniendo especial interés la aplicación de fósforo (promueve el desarrollo radicular), potasio (implicado en la regulación hídrica de la planta) y microelementos (muy importante añadir boro, pues juega un papel fundamental en la diferenciación de yemas, la estimulación de la floración y en el cuajado del fruto). Además, se puede aprovechar para realizar una corrección de las posibles carencias que existan en la plantación. Es recomendable realizar esta fertilización mediante el agua de riego (en las parcelas que sea posible).
Uso de cobre tras la cosecha
Antes de la caída de las hojas, es necesario realizar un tratamiento foliar con un fungicida cúprico que actúe por contacto y de manera sistémica para favorecer la cicatrización de las heridas producidas en la recolección y de las hojas que hayan caído, además de actuar como una barrera protectora frente a hongos y bacterias. Se puede añadir Urea en este tratamiento, para favorecer la descomposición de la hoja y eliminar hongos y bacterias que puedan quedar en las mismas. La aplicación de Boro se recomienda realizarla por vía foliar aprovechando el tratamiento con Cobre.
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